El circuito árabe-normando

Arte europeo del siglo XII

El circuito árabe-normando de Palermo Monreale y Cefalù es un recorrido turístico-cultural. En el se reune un conjunto de monumentos que muestran el más refinado arte europeo del siglo XII. Estos monumentos se encuentran repartidos entre los municipios de Palermo, Monreale y Cefalù.

En el siglo XII los normandos lograron crear un reino en el sur de Italia con Palermo como capital. Para fomentar la unidad del nuevo estado llevaron a cabo un novedoso proyecto de integración entre sus distintas etnias. Se instauró así un ambiente de tolerancia religiosa y libertad de expresión que atrajo artistas e intelectuales del mundo cristiano y musulmán. Estos moldearon en sus obras de arte el ideal de estado multicultural con el que los normandos lograron unificar el nuevo Estado.

De esta floreciente época quedan, 800 años después, los monumentos que más caracterizan esta parte de Sicilia.

Algunos de estos monumentos en el año 2010 han sido reunidos en un conjunto que ha sido presentado a la UNESCO para ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad. El reconocimiento fue otorgado el día 3 de julio de 2015.

Sitios UNESCO en el casco antiguo de Palermo

La mayoría de los monumentos reconocidos por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, se encuentran en Palermo. Cinco de ellos al interior del casco antiguo.

Palacio de los Normandos y Capilla Palatina

El Palacio de los Normandos es hoy sede del Parlamento Siciliano. Ampliado durante la época del Virreino de España, también es conocido como Palacio Real (Palazzo Reale). No obstante la ampliación, de estilo barroco, el núcleo original árabe-normando se ha mantenido intacto hasta nuestros días.

Al interior de las murallas del Palacio Real los normandos construyeron su capilla real, la Capilla Palatina. En un principio se encontraba aislada del resto del palacio. Después de la ampliación de la época española (siglo XVII) se ha quedado integrada en la primera planta del ala barroca del palacio, cuyo eje es el Patio Maqueda.

La visita del palacio y de la capilla están asociadas, aunque durante la actividad parlamentaria tan solo puede visitarse la Capilla Palatina mientras el acceso al Palacio Real queda vedado. Para acceder, además de pagar un billete, hay que pasar por unas rigurosas medidas de seguridad. Se puede visitar todos los días de la semana (entre semana puede haber actividad parlamentaria). La visita del palacio (+ capilla) cuesta 19€.

San Giovanni degli Eremiti

La Via dei Benedettini está a poca distancia del Palacio de los Normandos. Allí se encuentra el tercer monumento del Circuito árabe-normando, la iglesia conventual de San Giovanni degli Eremiti. Su historia está ligada a la del palacio, pues el abad del convento benedictino oficiaba la misa de la Capilla Palatina y era confesor del rey. Se puede visitar todos los días de la semana, el precio de la entrada es de 6€.

Catedral de Palermo

Desde San Giovanni degli Eremiti se regresa hacia la Piazza della Vittoria y se cruza la plaza. Al salir de ella aparece en seguida a la Catedral de Palermo, el cuarto monumento del Circuito árabe-normando. Al igual del palacio Real la Catedral ha sido, en el curso de los siglos, objeto de reformas que han cambiado su aspecto. Sin embargo conserva buena parte de la estructura original. En la fachada este, donde están los ábsides, se mantienen intactas las decoraciones fatimíes.

En su interior se custodian las Tumbas Reales que guardan los restos mortales del rey Ruggero II, bajo cuyo reinado el Reino de Sicilia alcanzó su máximo esplendor, de su hija, la emperatriz Costanza de Sicilia, y de su nieto, el emperador Federico II, además de otros miembros de la realeza de la época. Se puede visitar todos los días de la semana, la entrada es libre (las Tumbas reales solo abren de lunes a sábado, el precio de la entrada es de 1.50€).

Iglesia de San Cataldo

Bajando desde la Catedral se llega a la barroca Piazza Vigliena (donde están los Quattro Canti) y desde allí se enlaza la Via Maqueda para llegar, casi enseguida, hasta la Piazza Bellini donde enseguida se ven las tres cúpulas rojas de la iglesia de San Cataldo. Su estilo es el mismo de San Giovanni degli Eremiti, pero está mucho mejor conservada. El precio de la entrada es de 2.50€.

Iglesia de Santa Maria dell'Ammiraglio (o de la Martorana)

La iglesia de Santa Maria dell'Ammiraglio (también conocida como La Martorana, nombre que en realidad correspondía al anexo convento) fue construida por el almirante siriaco Jorge de Antioquía. En su interior, reformado en parte hacia el siglo XVII, se mezclan el estilo árabe-normando y el barroco. El estilo de sus mosaicos es el mismo de la Capilla Palatina y de la Catedral de Monreale. El precio de la entrada es de 2.50€.

Sitios UNESCO cerca del casco antiguo de Palermo

En los alrededores del casco antiguo se encuentran los últimos dos sitios UNESCO del municipio de Palermo.

Ponte dell'Ammiraglio

El almirante Jorge de Antioquía (Giorgio d'Antiochia) hizo construir un puente sobre el principal río de la Conca d'Oro, el Oreto. Este puente, llamado Ponte dell'Ammiraglio (Puente del Almirante), es otro de los monumentos del Circuito árabe-normando. Para llegar hasta el se puede dar un largo paseo, por el Corso dei Mille (la avenida desde donde salen los autobuses interurbanos), hasta el rio Oreto. O bien utilizar el cómodo servicio de tranvía (Línea 1) que, saliendo desde la estación de trenes Palermo Centrale (junto a la de autobuses), hace parada justo delante del puente.

Palazzo (o castillo) de la Zisa

El octavo monumento es el Palacio de la Zisa, también llamado Castillo de la Zisa, situado a cierta distancia del Palacio de los Normandos, en el barrio popular de la Zisa (a oeste del casco antiguo). Se puede llegar hasta el caminando desde la Piazza Indipendenza (donde se halla el acceso público al Palacio de los Normandos) o bien, para evitar el largo paseo, utilizando los buses turísticos que suelen hacer parada en la Via Vittorio Emanuele, frente la Piazza della Vittoria. El precio de la entrada es de 6€.

Sitios UNESCO en Monreale

La ciudad de Monreale se halla en las laderas del Monte Caputo, uno de los montes de la Conca d'Oro, y se conecta con el casco antiguo de Palermo a través del Corso Calatafimi. Esta avenida de trazado recto arranca desde la misma Piazza Indipendenza, la plaza donde está la parada del bus de la línea 389P que sube hasta la pequeña ciudad de Monreale.

Catedral de Monreale

La Catedral de Monreale es el monumento más conocido de la época y se ubica en la plaza principal de la pequeña ciudad cuyo tejido urbano está fusionado con el de Palermo.

A diferencia de la Catedral de Palermo, la de Monreale no ha sido modificada a lo largo de los siglos y representa, sin lugar a duda, el mejor ejemplo del arte árabe-normando. Debido a ello es uno de los monumentos más visitados de toda Sicilia.

Claustro Benedictino de Monreale

Junto a la Catedral, pero con acceso separado, se halla el Claustro de Santa Maria la Nuova, perteneciente al convento benedictino que el rey Ruggero II hizo construir al mismo tiempo de la Catedral. Ambos pueden visitarse todos los días de la semana. El precio de la entrada es de 6€.

Sitios UNESCO en Cefalù

Los últimos dos monumentos del Circuito árabe-normando se hallan en la ciudad de Cefalù, situada en la costa norte de Sicilia a unos 70 kilómetros de Palermo. Se puede llegar hasta Cefalù en tren y autobús.

Duomo de Cefalù

La Catedral de Cefalù fue la primera de las tres catedrales normandas en ser construida, aunque su construcción se demoró más de las otras dos (Palermo y Monreale). La cobertura de la nave central es un un importante legado del arte de la carpintería normanda.

La catedral se puede visitar todos los días, su entrada es libre. Para ver el claustro, al cual se accede desde el sector este del convento, hay que pagar un billete.

Claustro de Cefalù

El Claustro de Cefalú es conocido por las esculturas que decoran los capiteles de sus dos pórticos (un tercero está desmontado y en fase de restauro mientras un cuarto se ha perdido por un derrumbe seguido a un incendio).

Otros monumentos árabe-normandos

En la ciudad de Palermo hay otros monumentos árabe-normandos. Algunos se encuentran a le espera de ser reconocidos por UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Iglesia de la Magione

Un monumento muy conocido y muy visitado es la iglesia de la Magione. Es el último edificio creado por los normandos en Palermo. Se encuentra en el barrio de la Kalsa, asomándose a la Piazza Sant'Euno, muy cerca de la iglesia del Spasimo. Se puede visitar todos los días, la visita incluye el claustro conventual (la entrada es libre pero suelen pedir una oferta de 2€ por el mantenimiento).

Capilla y Loggia dell'Incoronazione

Casi unida a la Catedral de Palermo se encuentra la Capilla y Loggia dell'Incoronazione, donde los reyes normandos se mostraban al pueblo los días señalados. No abre al público de forma regular pero puede verse desde el exterior. Está en la esquina entre la Via Matteo Bonello y la Via Incoronazione, a la izquierda de la fachada de la Catedral.

Iglesia de Santa Cristina la Vetere

Otro edificio árabe-normando, situado muy cerca de la Catedral y abierto al público es la iglesia de Santa Cristina la Vetere. Se puede visitar todos los domingos entre la 10:00 y las 13:00. La entrada cuesta 2€.

Palacio de la Cuba

Los demás monumentos se hallan en las cercanías del casco antiguo. Comenzamos por uno de los antiguos palacios que los reyes normandos construyeron en su parque real, el Palacio de la Cuba (se puede visitar todos los días, la entrada cuesta 2€). Este palacio no está tan bien conservado como el de la Zisa pero, en sus tiempos, fue más conocido (lo cita el Bocaccio en una de las novelas del Decamerón).

Piccola Cuba

Cerca del Corso Calatafimi se halla la Piccola Cuba, un pequeño pabellón ubicado, hoy, al interior del jardín de la Villa Napoli. Se puede visitar de forma regular cuando está abierto el jardín municipal (todas las mañanas menos los días festivos).

Capilla de la Trinità

Muy cerca del Palacio de la Zisa se halla la Capilla de la Trinità, que fue la capilla real del palacio. Solo es posible visitarla los domingos por la mañana.

Iglesia de San Giovanni dei Lebbrosi

San Giovanni dei Lebbrosi fue la primera iglesia árabe-normanda de Palermo. Su construcción fue comenzada por el conde Ruggero I de Sicilia (aún no se había convertido en rey) el año anterior de la conquista de Palermo, mientras estaba sitiando la ciudad. Se encuentra muy cerca del Ponte dell'Ammiraglio y a un centenar de metros de la parada del tranvía, por lo que es bastante facil dar con ella. Se puede visitar de martes a sábado de 10:00 a 12:00 y de 16:00 a 18:00.

Castillo de Maredolce

En esta misma zona de la ciudad (zona sur) se halla otro de los palacios de ocio y descanso de los reyes normandos, el primero de ellos, que Ruggero I de Sicilia heredó del emir Ben Giafar, luego de haberle destituido (fue el último gobernante árabe de Sicilia y Ruggero, después de derrotarle, le perdonó caballerosamente la vida). Se trata del Castillo de Maredolce y, como la Magione, ha sido presentado a la Unesco para ser también declarado Patrimonio de la Humanidad. Se puede visitar todos los días.

Los Normandos

Normandos es el nombre con el que fue conocido, en la Europa de la época, este pueblo de navegadores y conquistadores. Protagonizaron el último desplazamiento masivo de poblaciones, o migración, que hubo durante la Edad Media.

Hombres del norte

Los normandos eran Vikingos. Desde la península Escandinava y Dinamarca, navegaron por las costas de Europa occidental estableciéndose en la región de Francia que será llamada desde entonces Normandía. Heredando así el nombre con el que estos Vikingos fueron llamados por los anglosajones (nor-man = hombres del norte). Desde Normandía planearon la invasión de las islas Británicas, dando origen al que será el Reino de Inglaterra, y del sur de Italia, dando origen al que será el Reino de Sicilia.

Al conquistar nuevos territorios los normandos no imponían su lengua o sus instituciones. Preferían adaptarse a las del lugar. Adquirían el control por derecho de conquista pero, al mismo tiempo, lo compartían con quienes estuviesen dispuestos a colaborar con ellos. A cambio de esta colaboración los normandos dejaban los pueblos vencidos libres de conservar sus costumbres sociales, de mantener sus propiedades, sus actividades comerciales y de profesar libremente su religión.

Sicilia y los Normandos

Sicilia fue el único territorio, entre los que pertenecieron al Imperio Romano de Occidente, que no sufrió la decadencia producida por las invasiones de los bárbaros. Poco después de la caída de Roma se integró en el Imperio Romano de Oriente, o sea el Bizantino, y posteriormente fue conquistada por los árabes. Este pueblo, como ocurrió en la España musulmana, dio lugar a una prospera y refinada civilización.

Los árabes no llegaron a conquistar la totalidad de Sicilia, si no que lucharon ininterrumpidamente con los bizantinos por el control de la isla. En su momento de máxima expansión llegaron a imponerse en todo el territorio, pero nunca consiguieron conquistar la fortaleza de Castemola, una localidad ubicada en proximidad de Taormina.

Esta civilización, recién conquistada la isla por los normandos, cautivó los rudos conquistadores que la absorbieron, logrando además que se mezclase con la bizantina, también presente en la isla y hasta entonces su mortal enemiga, la latina, que procedía del sur de Italia, y la suya misma, dando lugar a este exitoso mestizaje cultural que será la marca distintiva de su época.