La más antigua iglesia de Palermo (siglo XI) que sigue activa desde su fundación
Una iglesia árabe-normanda poco conocida
Al estar algo apartada de los recorridos turísticos de la ciudad, San Giovanni dei Lebbrosi no es tan conocida como San Giovanni degli Eremiti. Sin embargo tiene un aspecto bastante parecido, aún encontrándose en mejor estado de conservación. Alejada del ajetreo que supone el flujo constante de turistas, la iglesia desarrolla activamente sus funciones pastorales dentro de su comunidad. Los pocos turistas que llegan para verla son bien recibidos.
Fundada en el año 1071 por Rogelio I de Sicilia, mientras aún perduraba el sitio de Palermo (la ciudad caería el año siguiente), la iglesia fue edificada sobre los cimientos de un castillo árabe que los normandos habían derruido.
El castillo de Yahya
La nueva iglesia mantuvo el nombre del castillo, dedicado a Yahya, el nombre árabe de Juan el Bautista. Figura venerada por sus dotes proféticas también en el ámbito de la religión Musulmana. En el siglo siguiente (año 1150), fue añadido al conjunto un hospital de leprosos (del que ya no queda rastro). Desde entonces esta iglesia será conocida como San Juan de los Leprosos, nombre que ha mantenido hasta nuestros días.
El exterior
Situada al interior de un apacible jardín esta iglesia puede ser observada desde todos los ángulos, lo que permite apreciar los detalles arquitectónicos que, en el siglo siguiente, serán adoptados por las demás iglesias árabe-normandas.
La cúpulas
Las características cúpulas rojas, típicas de estos monumentos, se reducen a dos. La más grande de ellas está situada al centro del transepto y la otra sobre el campanario que, según la arquitectura de la época, se sitúa junto a la entrada. Bajo el campanario, como en el de la iglesia de Santa Maria dell'Ammiraglio (La Martorana), hay un pequeño pórtico.
El patio frontal
En el área frente al pórtico se encuentran algunos restos de las murallas del antiguo castillo. Allí quedan unos bancos de forma circular rodeando lo que queda de los troncos de las palmas, diezmadas por el picudo rojo.
El antiguo edificio
Las paredes laterales, con la excepción de las celosías en las ventanas, no presentan algún tipo de decoración. La sencilla y elegante estética del edificio se debe a la proporción de sus formas geométricas.
El edificio está orientado a 45 grados respecto al eje de los puntos cardenales, con los ábsides que miran hacia noreste. En la fachada lateral de noroeste, hay un portal que coincide con el brazo izquierdo del transepto. Sin embargo el portal no está en uso al quedar escondido, en el interior, por el armario de la sacristía.
El interior
Una planta basilical de tres naves con tres ábsides caracteriza el interior de esta iglesia. Se trata del mismo diseño que será aplicado en el siglo siguiente, el XII, a las demás iglesias árabe-normandas de Palermo (con la excepción de San Giovanni degli Eremiti que tiene una planta de Cruz de tau con una sola nave). Las coberturas originarias, en bigas de madera, se han perdido y han sido remplazadas respetando el diseño originario.
Columnas y arcos
Las paredes de la nave central se sustentan sobre unas columnas octagonales formadas por bloques de piedra caliza. Los arcos de las naves laterales, a diferencia de los del exterior que son apuntados, son de medio punto.
Paredes y portal lateral derecho
En las paredes de las naves laterales se abren cuatro ventanas por cada lado, que dejan pasar la luz filtrándola a través de las espesas celosías que las recubren. Otras cuatro ventanas más pequeñas se abren arriba, en los muros altos de la nave central
El portal lateral derecho, que se abre muy cerca de la contra-fachada, tampoco está en uso. Se adivina su presencia por una cortina roja.
Transepto y ábsides
El transepto queda separado de las naves por tres arcos, de media punta los laterales y ligeramente apuntado el central. Estos se sostienen sobre dos pilares de gran tamaño que, como las columnas de la nave central, están formados por bloques de piedra caliza cuyos cortes encajan con gran precisión.
La sacristía
En el brazo derecho del transepto, debido a la falta de estructuras externas, se halla instalada la sacristía.
El mismo patrón de las igesias árabe-normandas que vendrán después
El piso del transepto se halla más elevado con respecto al resto de la iglesia y más bajo con respecto al de los ábsides. La costumbre de escalonar el piso de las iglesias, manteniendo más elevada el área del altar y más elevados aún los ábsides, se difundirá en muchas de las iglesias que se construirán durante la época normanda.
La columnas empotradas
Otro detalle de esta iglesia, que se difundirá en las demás iglesias y palacios de la época, es el uso de columnas para decorar las esquinas que forman las paredes.
La cúpula y las bóvedas
Las coberturas del transepto, tanto la cúpula como las bóvedas de sus brazos laterales y de los tres ábsides, son las originales y se remontan al siglo XI.
Crucifijo del siglo XV
Colgado del arco frontal del ábside central, a espaldas del altar y bien visible desde toda la nave central, hay un valioso Crucifijo pintado sobre madera que se remonta al siglo siglo XV.
El ábside central se estrecha hacia el interior formando un marco que también está decorado con dos parejas de columnas. Cubriendo en parte la ventana se ve una estatua de la Virgen con el Niño.
Información practica
Horarios
Los turistas, respetando las normales labores de la comunidad religiosa, pueden visitar la iglesia entre las 10:00 y las 12:00 (exceptuados los lunes, cuando la iglesia permanece cerrada a las visitas) y desde las 16:00 hasta las 18:00. La iglesia se puede visitar de lunes a sábado, el domingo el acceso queda limitado a los fieles.
Entre semana sólo hay una misa a las 17:30h. Los domingos y festivos hay tres, a las 08:00, a las 10:00 y a las 11:30.
Cómo llegar
Para llegar con el transporte público, desde el centro ciudad, los más practico es servirse la línea 1 del tranvía que sale desde la Via Paolo Balsamo, justo al lado de la Estación Central de trenes (ver ubicación). Se puede aprovechar el viaje para ver también, a la ida o a la vuelta, el Ponte dell'Ammiraglio que, al hallarse a lo largo de la línea del tranvía, tiene una parada justo en frente.
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