Las cuatro esquinas de los cuatro barrios antiguos en el centro de Palermo
Piazza Vigliena y los Quattro Canti
El centro del casco antiguo de Palermo es una plaza donde se cruzan sus dos calles principales, la Via Maqueda y la Via Vittorio Emanuele. Su nombre, Piazza Vigliena, se remonta al siglo XVIII. La cuatro esquinas que forman esas calles, moldeadas en forma de anfiteatro, son los Quattro Canti.
En 1701 fue nombrado virrey de Sicilia don Juan Manuel Fernández Pacheco (marqués de Villena y duque de Escalona) quien, siendo hombre de refinada cultura, ha pasado a la historia por ser el fundador de la Real Academia de la Lengua Española.
Para perpetuar su recuerdo el Senado de Palermo quiso dedicarle esta plaza, que fue titulada Vigliena (Villena en italiano), el nombre con el cual don Juan Manuel Fernández Pacheco era conocido en las cortes europeas de la época.
La plaza, y las dos calles que se entrecruzan en ella, dividen el casco antiguo de Palermo en sus cuatro barrios históricos, llamados los Quattro Mandamenti.
La creación del monumento barroco
La urbanística de Palermo fue renovada en la segunda mitad del '500. A esta época se remonta la rectificación del Cassaro (hoy Via Vittorio Emanuele), la calle más antigua de la ciudad, y la creación de la Via Maqueda.
El centro de la ciudad
Los urbanistas identificaron el centro de la ciudad y proyectaron el trazado de la Via Maqueda para que se cruzase con el Cassaro en este punto. Entre 1609 y 1620 fue edificado el conjunto monumental formado por cuatro fachadas, curvadas como en un teatro, que fueron asignadas a cada una de las esquinas formadas por el cruce de calles.
El decorado en la primera mitad del '600
Su decorado se llevará a cabo a lo largo de la primera mitad del siglo. Durante este periodo aconteció la pandemia de 1624, que diezmó la población y vio la proclamación de Santa Rosalía de Palermo como patrona de la ciudad.
Así fueron suplantadas las anteriores 4 santas palermitanas (Oliva, Ninfa, Cristina y Águeda). La titularidad de protectora de la ciudad en realidad pertenecía a Santa Cristina, pero se le profesaba devoción también a las demás. Esto conllevó unos cambios en el proyecto originario.
Allí donde estaba prevista la presencia de cuatro estatuas de monarcas españoles, una por cada fachada, el arquitecto palermitano Mariano Smiriglio (quien en 1617 había tomado el relevo del florentino Giulio Lasso fallecido durante las obras) quiso añadir otras cuatro estatuas que representasen las Cuatro Santas Palermitanas.
De ese modo las aún queridas santas fueron reasignadas como protectoras de cada uno de los Quattro Mandamenti. Y el proyecto originario, que preveía celebrar el poder de la Corona, fue evolucionando hacia un nuevo simbolismo.
Los tres niveles de cada fachada
Cada fachada se compone de tres niveles de altura, como si fuera un edificio de dos plantas. Cada nivel muestra un estilo arquitectónico distinto. Los primeros dos niveles se inspiran a los edificios clásicos.
El Orden Natural
En la planta baja se utiliza el Orden corintio que, con sus decoraciones floreales y las alegorías de las cuatro estaciones del año, representa el orden natural (las fuentes que simbolizan los ríos de la Conca d'Oro fueron añadidas sucesivamente).
El Orden Social
En la primera planta de las fachadas, la presencia de los soberanos simboliza el orden social que se sobrepone al orden natural.
El Orden Divino y la Monarquía como su expresión
En la segunda planta, donde aparece el Estilo Barroco, la presencia de las cuatro santas representa el orden divino que gobierna el orden social. Por encima de todo el escudo real, como expresión de la voluntad divina que desciende en la Tierra a través de la institución de la monarquía.
Esta es la visión del mundo asociada a la monarquía absoluta, en vigor en esos tiempos, donde los reyes absuelven su función por mandato divino.
Juntos al escudo real se muestran los escudos, más pequeños, del Senado y del Virreino de Sicilia.
Las Cuatro Esquinas, una por una
Canto Este
El Canto Este pertenece al Mandamento de la Kalsa y su patrona es Santa Águeda. Detrás se encuentra el Palazzo Guggino Bordonaro. La estatua que representa el invierno es obra del escultor Nunzio La Mattina. En el segundo nivel está la estatua de Felipe II de España (1527-1598), esculpida por Carlo D'aprile, y en el último la de Santa Águeda.
Canto Sur
El Canto Sur pertenece al Mandamento de la Albergheria y su patrona es Santa Cristina. La estatua que representa la primavera es del escultor Gregorio Tedeschi. En el segundo nivel está la estatua de Carlos I de España (1500-1558) y en el segundo la de Santa Cristina.
En este Canto Sur se encuentra una de las dos estatuas de Carlos I de España presentes en Palermo, la de mármol esculpida por Carlo D'aprile (1621-1668). La otra, más conocida, es la estatua en bronce creada por Scipione Li Volsi (1588-1667). Esta última, en un principio, iba a ser puesta en los Quattro Canti, sucesivamente el Senado cambió de opinión y la instaló en la cercana Piazza Bologni.
Canto Oeste
El Canto Oeste pertenece al Mandamento Seralcadi y su patrona es Santa Ninfa. Detrás de el se encuentra el Palazzo Rudinì. La estatua que representa el verano es del escultor Gregorio Tedeschi. En el segundo nivel está la estatua de Felipe III de España (1578-1621), esculpida por Carlo D'aprile y, en el tercero, la de Santa Ninfa.
Canto Norte
El Canto Norte pertenece al Mandamento Loggia y su patrona es Santa Oliva. Los palacios detrás son el Palazzo Napoli, situado en la Via Maqueda, y el Palazzo Costantino en la Via Vittorio Emanuele. La estatua que representa el otoño es del escultor Nunzio La Mattina. En el segundo nivel está la estatua de Felipe IV de España (1605-1665), esculpida por Carlo D'aprile, y en el último la de Santa Oliva.
Las Fuentes de los Quattro Canti
El simbolismo de las cuatro fuentes situadas justo a nivel de la acera está ligado a los ríos que antiguamente bajaban desde los montes de la Conca d'Oro y confluían hacia la ciudad de Palermo.
Los dos ríos más importantes fueron el Kemonia y el Papireto. Estos, atravesando la ciudad, confluían en la ensenada que originaba ese gran puerto conocido desde la antigüedad en todo el Mediterráneo. Ambos ríos, cuyo caudal había ido reduciéndose a lo largo de los siglos, fueron canalizados en las décadas anteriores a la creación de los Quattro Canti. El simbolismo de estas fuentes se propuso mantener vivo su recuerdo.
Otro de los antiguos ríos de la ciudad fue el Pannaria, luego canalizado y transformado en un canal llamado Canale Passo di Rigano. En el pasado este río desembocaba en el Piano dell'Ucciardone (Explanada del Ucciardone), donde hoy se halla la homónima fortaleza convertida en cárcel.
El cuarto río es el Oreto, el único que sigue existiendo hasta la fecha, cuya cañada pasa muy cerca del Ponte dell'Ammiraglio desembocando a poca distancia del Foro Italico y de la Villa Giulia.
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