La fundación de esta catedral se deba a Roger II de Sicilia quien la dedicó al Salvador. La primera piedra se puso en el año 1131, por lo que es anterior a las catedrales de Monreale (1174) y Palermo (1184). Su fachada domina la Piazza del Duomo (*), la plaza principal de Cefalù rodeada por varios palacios aristocráticos y por el ex Convento Benedictino de Santa Caterina, hoy palacio municipal.
(*) La Catedral es también conocida como Duomo. Esta palabra procede del latín Domus Dei (Casa de Dios). En Italia se le utiliza para designar la iglesia más importante de un municipio.
Una vista de la Catedral desde la Piazza del Duomo.
Según los relatos tradicionales, en el año 1130 Rogelio hizo un viaje por mar desde Salerno (cerca de Nápoles) hacia Palermo. Durante la navegación el barco fue sorprendido por una fuerte tormenta. Temiendo por su vida, y por la de sus hombres, Ruggero hizo voto al Salvador con la promesa de construir una iglesia en el lugar en que lograsen tocar tierra. Desembarcado a salvo en Cefalù cumplió con su voto dando así comienzo a la construcción de la Catedral de Cefalù, dedicada al Salvador.
La Catedral de Cefalù es una iglesia de planta basilical con tres ábsides que miran hacia oriente. La estructura monumental del área del transepto y del ábside presenta similitudes con las abadías benedictinas del norte de Francia.
El interior de la Catedral de Cefalù
La primera impresión
A primera vista el interior de la catedral, con la excepción del área ceremonial, muestra un aspecto bastante sobrio.
Influencias del arte árabe y bizantino
Las influencias del arte árabe en el interior del edificio son muy limitadas. Los mosaicos bizantinos sólo están presentes en la zona del ábside y en parte del presbiterio.
El interior visto desde el presbiterio, donde se encuentra el punto de observación de los mosaicos. Arriba del portal se ven 7 ventanas desde las cuales es posible asomarse al interior.
El techo de bigas
La cobertura de la nave central es de madera y se remonta al siglo XII. A pesar de unas intervenciones de restauro en 1559, sigue manteniendo su aspecto original. Representa un importante legado del arte de la carpintería normanda.
El interior visto desde el corredor que une las dos torres.
En alguna de las bigas aún permanecen los dibujos decorativos originarios, algunos de origen árabe (siglo XII) y otros cristianos (siglo XIII), aunque cuesta mucho verlos desde el suelo. Es posible ver de cerca el tejado desde el corredor que une las dos torres.
La nave norte
En la nave norte (izquierda), se halla una estatua de la Virgen con el Niño (1533) obra del escultor renacentista Antonello Gagini. De esta estatua existe una copia en el Santuario de Gibilmanna, dedicado a la patrona de Cefalù, que algunas fuentes atribuyen al mismo Gagini.
La estatua renacentista de la Virgen. En el basamento se ve el relieve del Tránsito de María.
La nave sur
La desnuda pared de la nave sur está decorada por unos fragmentos del antiguo púlpito árabe-normando (mosaicos, columnas y capiteles), en la espera de que este sea reconstruido.
La pila bautismal
Cerca del transepto está la pila bautismal, de gran tamaño, esculpida en un bloque monolítico de piedra lumachella extraída de la Rocca di Cefalù (el peñón que domina la ciudad). Se trata de la misma piedra color gris oscuro usada en la pavimentación de las calles del casco antiguo. La pila, creada por artistas árabes en el siglo XII, está decorada con unos animales mitológicos.
La pila bautismal. Detrás se ve el órgano creado por el organero palermitano Raffaele la Valle (1543-1621).
El área ceremonial
El piso del área ceremonial se encuentra en un plano ligeramente más elevado, de unos tres peldaños, con respecto a las naves. Está dividido en tres partes y es posible acceder a la derecha.
El Cristo Pantocrátor
Desde allí se pasa al Diaconicón (Capilla de la Inmaculada). Este se conecta con el presbiterio, lo que permite a los visitantes ver de cerca el Cristo Pantocrátor.
El Cristo Pantocrátor de la Catedral de Cefalù. Su mano izquierda sostiene las Sagradas Escrituras. El versículo reproducido reza (en lengua griega y latina): "Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida" (Juan 8:12).
Prótesis y diaconicón
En ambos brazos del transepto se encuentran las dos áreas llamadas, en las iglesias bizantinas, prótesis (izquierda) y diaconicón (derecha). Pues en un principio la catedral fue construida para oficiar el culto ortodoxo. Ambos espacios están comunicados a través de unos portales de arco con el ábside-presbiterio. Todo este conjunto forma la cabecera triábsidal de la catedral.
El conjunto presbiterio-ábside de la Catedral de Cefalù.
Altar Mayor y ábside
El altar de bronce recubierto por laminas de oro es del siglo pasado (1992). Detrás de el se ve una valiosa Cruz de madera (1468) pintada por ambos lados. En un lado muestra el Cristo en la Cruz (ver), en el otro la Resurrección (ver).
Flanqueando la ventana del ábside se ven representados los Doce apóstoles, con sus nombres escritos en griego. En el plano superior, justo sobre la ventana, se ve la Virgen representada en el acto de orar, siendo rodeada por cuatro arcángeles.
Querubines y Serafines
En la bóveda más cercana al ábside se puede ver la característica representación de Querubines, con las alas cruzadas, y de Serafines. En la bóveda más externa quedan unas decoraciones de frescos y estucos que se remontan al '600.
Los mosaicos de la bóveda del presbiterio.
Capilla del Santísimo Sacramento
Al interior de la prótesis está la Capilla del Santísimo Sacramento. Su altar de plata repujada fue creado en Palermo durante el siglo XVIII, cuando el arte de los orfebres de la capital de Sicilia llegó a su cúspide.
La Capilla del Santísimo Sacramento con el altar de plata.
Desde aquí sigue la visita (si se paga la entrada), hacia la Sacristía, el Tesoro de la Catedral y el Claustro.
El exterior de la Catedral
La fachada de la Catedral se caracteriza por dos grandes torres campanario cuya construcción se remonta al siglo XII. Sobre ellas se construyeron, en el siglo XV, dos torres más pequeñas con una cobertura en forma de pirámide.
La fachada de la catedral vista desde el sagrato. Por debajo de el se halla un antiguo cementerio.
Entre las dos torres, en el año 1484, se añadió el pórtico de tres arcos. Su cobertura, en un principio creada con bigas de madera, fue substituida en el '700 por la actual bóveda de aristas. El pórtico esconde parcialmente a la vista la ventana que proporciona luminosidad a la nave central de la iglesia. Sobre ella se ven unas decoraciones cinceladas, de estilo árabe, entre las que se abren 5 ventanas de aspillera.
El pórtico del siglo XV. Se nota la presencia de las ventanas de aspillera, pues en sus orígenes el edificio fue también fortaleza.
La creación del pórtico obligó a rebajar el portal originario de la iglesia. Su alto arco apuntado aún puede reconocerse desde el interior del templo. Para el exterior del nuevo portal se creó un marco en mármol blanco de estilo renacentista.
La fachada sur
A lo largo de la fachada sur de la catedral se ven las almenas originarias. Es posible recorrer el tejado entre la torre sur y el transepto durante la visita de las torres (ver). El recorrido termina en una terraza desde la cual se ve el área más antigua del núcleo habitado.
Un detalle de la fachada sur con sus decoraciones de arte árabe-normanda.
El recorrido de visita
El recorrido de visita permite ver ambas torres, el diaconicón, el Cristo Pantocrátor (de cerca), la sacristía, el tesoro y el claustro. Para reservas e información sobre horarios visitar esta página.
Una vista desde la torre norte, la única que dispone de campanario.
Torres, Diaconicón y Cristo Pantocrátor
En este recorrido se sube por una torre y se baja por otra. El tramo final de las escaleras tiene los peldaños bastante altos. Todas las ventanas están cubiertas por una red de tela para que no entren los pájaros. Esto perjudica las fotos.
Quidado
A parte de las redes de tela, instaladas para que no entren los pajaros (no ofrecen alguna resistencia), en la torre norte solo hay un barrote horizontal que separa del vacío. Si se tienen niños hay que vigilarlos con mucha atención.
El interior de la torre norte. Hay un cordel que marca hasta donde se puede llegar.
El corredor que une las torres
Las dos torres quedan unidas por un corredor de techo bajo (ver) con ventanas en ambos lados. Las de arco apuntado se abren al interior de la Catedral.
El interior de la catedral visto desde el corredor entre torres.
Fotos panorámicas
Las ventanas de aspillera se abren a la fachada. Aprovechando la pequeñez de la cámara del smartphone y haciendo que se meta entre las mallas de la red anti-palomas, es posible hacer algunas fotos panorámicas.
La vista desde una ventana de aspillera de la fachada.
La torre sur
La torre sur tiene algo que se parece más a una barandilla. Además dispone de un pozo central al que hay que rodear para seguir con el recorrido. Aquí es posible asomarse a la Piazza del Duomo.
El interior de la torre sur.
Paseo por el tejado
El recorrido sigue por el tejado, al que se cruza hasta llegar al transepto. Luego se sale a una terraza que se asoma al peñón de la Rocca y a los tejados de las casas.
La vista desde el tejado.
El recorrido al interior
Después de visitar las torres se baja para seguir el recorrido hacia el Diaconicón (ábside derecha). Desde allí es posible pasar al bema, el presbiterio de las iglesias bizantinas, para ver de cerca el Cristo Pantocrátor.
Los mosaicos y las bóvedas del presbiterio-ábside.
Sacristía, Tesoro y Claustro
El recorrido sigue por la sacristía, donde se custodia un valioso fresco del siglo XV (ver). La obra de arte se encontraba en una capilla que fue demolida. Para salvarla se ha retirado de su soporte y ahora se ve como un cuadro.
La sacristía de la Catedral.
La Sala del Tesoro
Al entrar en la Sala del Tesoro se disfruta del frescor del aire acondicionado, sobre todo si se trata de un día caluroso. En las tecas se custodian obras de orfebrería en oro y plata del siglo XVIII.
El Tesoro de la Catedral.
El Salón Sansoni y la Capilla Obispal
Luego se sale y se baja (por una escalera) hacia el Salón Sansoni, una sala donde se exponen algunas antigüedades. Desde allí se accede a la Capilla Obispal.
El Salón Sansoni. A la derecha se ve la puerta de la Capilla Obispal.
La salida al Claustro
En el mismo pasillo que nos ha llevado al Salón Sansone se encuentra portal que se abre al claustro. La información relativa al claustro se encuentra en la página Claustro de la Catedral.
El Claustro de la Catedral de Cefalù.
¿Aceptas las Cookies?
panormus.es utiliza cookies para mejorar tu experiencia en la web