Informaciones e imágenes del palacio y su museo
Uno de los palacios señoriales más conocidos de Palermo es el Palazzo Asmundo. Su fachada es bien visible en el tramo de la Via Vittorio Emanuele que transita frente a la explanada de la Catedral conectando el corazón del casco antiguo con la Villa Bonanno y el Palacio de los Normandos. En la segunda planta del palacio se encuentra un pequeño museo privado.
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El museo del palacio
Se accede al museo desde un portal lateral del palacio que, como sugiere la presencia de unas carrozas, fue donde se guardaban los carruajes. Al subir por una escalera (no hay ascensor) se accede a la primera de las cinco salas expositivas.

La decoración del interior
La exposición museal se complementa con la decoración del palacio caracterizada por los estucos que enmarcan las bóvedas, con sus frescos del siglo XVIII obra de Gioacchino Martorana, y las pintura barrocas que decoran puertas y ventanas.
Todos los frescos del palacio fueron comisionados por Giuseppe Asmundo, quien recubría el cargo de Capitán de Justicia del Reino.

Al Martorana fue comisionada la creación de unas pinturas dedicadas a la Justicia, la terrenal y la divina. Con ella el propietario del palacio quiso remarcar la importancia histórica de su familia que, desde el siglo XV, velaba por el correcto funcionamiento del sistema judicial.

La primera sala
En la primera sala, a través de la cual se accede a las demás, se encuentra un mostrador que expone varios mapas de Sicilia, de distintas épocas, y algunas sillas de mano utilizadas en los siglos pasados por la aristocracia isleña. Completan la exposición varios retratos y un embaldosado, procedente de otro palacio, que recubre la pared norte.

La exposición de armas antiguas
Una sala entera del palacio está dedicada a la exposición de armas antiguas propiedad de la familia Asmundo. Las armas expuestas van desde la edad media hasta el siglo XIX. La colección incluye algunas armas blancas procedentes de países lejanos.

Exposición de baldosas, azulejos y cerámicas
A lo largo de dos salas contiguas se encuentra la exposición de baldosas, azulejos y cerámicas napolitanas y francesas utilizadas por la nobleza en sus banquetes. La exposición de cerámicas continua en el salón principal del palacio cuyo espacio queda despejado al ser utilizado para banquetes de boda (ver).

Las vistas de la Catedral
Las puerta-ventanas de este salón, que dan a un alargado balcón que se asoma a la Via Vittorio Emanuele, quedan abiertas durante la visita al palacio y permiten salir al balcón (de la segunda planta). Este ofrece bonitas vistas del Palazzo Arcivescovile, de la Catedral y del tramo peatonal de la céntrica calle.

Algo de historia
El origen de este palacio se remonta al 1615. Alrededor de la mitad del siglo siguiente, después de ser adquirido por el Capitán de Justicia del reino Giuseppe Asmundo, el palacio fue reformado en la fachada y en los interiores, adquiriendo el actual aspecto.
Ilustres moradoras
A lo largo de su historia el palacio ha sido habitado por María Cristina de Borbón, hija de Fernando I y futura reina de España.

Después de que sus ilustres inquilinos se mudaran, el palacio fue habitado por el matrimonio Turrisi-Colonna. Aquí nacieron en 1822 y 1823, las hermanas Giuseppina y Annetta Turrisi Colonna, pintora la primera y poetisa la segunda, cuyos restos descansan en la iglesia de San Domenico.

Horarios y Precios
El palacio abre al público de forma puntual, en ocasión de alguna exposición, o para visitas guiadas (no hay ascensor). Para acceder hay que reservar la visita accediendo a la página web del palacio. El precio del billete es de 6€, pero puede haber variación del precio en función del número de visitantes.