Un edificio poco llamativo al exterior
El Oratorio de Santa Cita se encuentra en la esquina de la Via Valverde con la Via di Lampedusa, sobre la cual se abren las ventanas del antioratorio que identifican su escueta fachada. El exterior del edificio, a diferencia del suntuoso interior, es muy sencillo y no tiene ninguna señal distintiva que lo haga resaltar entre los edificios que le rodean.
Las dos fachadas del edificio
La fachada que da a la Via di Lampedusa muestra la cuatro ventanas laterales de la pared derecha del Oratorio. La fachada que da a la Via Valverde es la que muestra la reja de hierro batido que protege la ventana del pórtico del primer piso del claustro. Justo en la esquina del conjunto se ven las cuatro ventanas del antioratorio, la antesala del Oratorio de Santa Cita.
El portal exterior
Se accede al claustro y al oratorio por el portal de la Via Valverde (ver ubicación), que sube en línea recta hacia la Via Roma. El portal es fácilmente reconocible por la presencia del escudo de la Compañía del Santísimo Rosario de Santa Cita, visible sobre el dintel, además que por la presencia de la tarjeta metálica de color amarillo-naranja.
La Parroquia de San Mamiliano
El Oratorio de Santa Cita está a cargo de la Parroquia de San Mamiliano, cuya sede es la iglesia de Santa Cita. El portal queda abierto de lunes a domingo, desde las 09:00 hasta las 17:30. Con la hora legal (desde el último domingo de marzo hasta el último domingo de octubre) se queda abierto una hora más.
El Convento Dominicano de Santa Cita
El Oratorio de Santa Cita fue parte integrante de una estructura mayor, a la cual perteneció también el Convento Dominicano de Santa Cita. Esta institución religiosa fue suprimida en el siglo XIX y sus instalaciones convertidas en hospital militar. De toda la estructura solo queda hoy parte del claustro del siglo XVI. Su pequeño patio, con sus sillas y sus mesas, invita a sentarse un rato para descansar y disfrutar de la quietud del lugar.
El pórtico del Oratorio
En el pórtico de la primera planta se encuentran los dos portales del antioratorio, la antesala del oratorio, los cuales siempre estás cerrados. La entrada del oratorio se encuentra al final de un pasillo en el cual, entre los dos portales del antioratorio, se ve el busto de Giacomo Serpotta, el creador de las esculturas que han dado fama mundial al Oratorio de Santa Cita.
La Capilla del Crucifijo
Una vez franqueado el portal se pasa por una pequeña capilla llamada Capilla del Crucifijo. Todas las paredes de la capilla están pintadas con la técnica del trampantojo (del francés trompe-l'œil).
En la capilla, además del Crucifijo del altar, se encuentra una composición de estatuas talladas en madera que representan La Virgen del Rosario que entrega el Rosario a Santo Domingo.
El Camerone (taquilla del Oratorio y tienda de libros)
Desde la capilla se pasa al Camerone, la sacristía del oratorio donde hoy se encuentra una bien abastecida tienda de libros y recuerdos. En su mostrador se abona la entrada para visitar el oratorio. A través del Camerone se accede al interior del Oratorio de Santa Cita.