Esta pequeña iglesia se encuentra (ver ubicación) en la ruta natural que une el puerto comercial con la ciudad vieja, entre el Oratorio de Santa Cita y el Oratorio de San Domenico. Su interior está considerado como uno de los mejores ejemplos del arte barroco palermitano del siglo XVII.
El interior de la iglesia.
Santa Maria in Valverde no abre a las visitas y no celebra el culto con regularidad (solo durante las bodas, por lo que es bastante concurrida). Se puede visitar durante la iniciativa de puertas abiertas Le Vie dei Tesori, todos los fines de semana del mes de octubre.
La iglesia fue fundada en el siglo XIII como capilla de un convento carmelita. En 1633, después de enviudar el acaudalado banquero Camillo Pallavicino, su única hija hizo los votos monásticos en este convento.
El banquero genovés se convirtió entonces en benefactor de la orden religiosa, promoviendo una completa reforma de la iglesia. Para ello se contrataron los mejores artistas de la época. Estos transformaron la antigua capilla de clausura en una de las joyas del barroco palermitano.
La torre-campanario y, de perfil, el portal lateral.
En un principio fue el arquitecto Mariano Smiriglio quien proyectó la reforma. Al fallecer mientras aún perduraban las obras, fue contratado el arquitecto Paolo Amato para finalizarlas. Las obras siguieron a lo largo de todo el siglo y finalizaron en 1730, con la construcción de la torre-campanario.
La bóveda y la semi-cúpula del presbiterio-ábside.
Las decoraciones del interior
En la decoración del interior trabajó el flamenco Guglielmo Borremans, pintando la semi-cúpula del ábside. Los frescos de la bóveda, perjudicados durante la II Guerra Mundial, son obra de Antonio Grano, escultor, pintor y arquitecto. El MonrealesePietro Novelli es el autor del cuadro de altar. En el siguente siglo, el XVIII, Olivio Sozzi pintó los frescos del sotocoro.
Fresco de Olivio Sozzi en la bóveda del sotocoro. El fresco queda al interior de un marco pintado con la técnica del trampantojo, la cual engaña la vista simulando la presencia de arcos y columnas.
El exterior
La fachada principal del edificio, reformada en estilo neoclásico durante el siglo XIX, se puede ver desde la Via Castello, una calle muy antigua que baja hacia el puerto. Su portal permanece siempre cerrado.
La fachada neoclásica de Santa Maria in Valverde. A la derecha, en lo alto, pueden verse el portal y el corredor de acceso al coro alto de la iglesia.
La fachada sur
En la fachada sur, que se abre hacia una plaza alargada repletas de bares de ambiente llamada Largo dei Bambinai, se encuentra el portal lateral de la iglesia, actualmente el principal. Desde esta calle puede verse también la torre-campanario en buena perspectiva.
Portal lateral y torre-campanario (1730).
El portal lateral
El portal lateral, que hace de portal principal, se remonta a finales del '600. Fue diseñado por el arquitecto Andrea Palma. En el témpano se puede ver el emblema de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo.
Un detalle del portal de la iglesia, con el escudo de la orden carmelita.
El interior
La iglesia de Santa Maria in Valverde es un edificio de planta rectangular con una única nave. Su interior ha sido parcialmente dañado por los bombardeos de la II Guerra Mundial. El restauro ha finalizado en 1997, cuando la iglesia se ha vuelto a abrir al culto. Las partes que fueros dañadas, y restauradas, se reconocen por su recubrimiento en color claro.
El interior de la iglesia visto desde el ábside, se ve el coro alto y la luz que entra desde el portal lateral abierto.
El espacio sobre los portales está ocupado por el coro alto, aislado del resto de la nave por una reja de hierro forjado, respetando la regla de clausura del convento al cual perteneció la iglesia.
El coro alto.
Los cuatro altares laterales
En las paredes hay cuatro altares, dos por cada lado, que han substituido las tres capillas del edificio originario (la iglesia conventual del siglo XIV) y el anterior portal lateral, ubicado antes en lugar del primer altar de la izquierda.
La nave de Santa Maria in Valverde.
La decoración interior sigue los cánones típicos del barroco palermitano, con mármoles blancos finamente cincelados y estucos, también blancos, sobre fondos oscuros o mosaicos.
En la pared sur (izquierda):
Altar de la Virgen del Carmen
Altar del Crucifijo
En la pared norte (derecha):
Altar de Lucía de Siracusa
Altar de la Virgen con el Niño
La pared norte con los altares de la Virgen (lado presbiterio) y de Lucía de Siracusa (lado coro). Al centro se ve la reja por donde las monjas de clausura podían hablar con sus familiares.
Los cuatro altares reproducen la misma estructura, con un decorado que mezcla mosaicos, mármoles y estucos. Al exterior, desde los capiteles de las columnas entorchadas, cuelgan unas decoraciones en estuco de diseño drapeado. Bajo cada una de ella había un ángel que sujeta algún objeto relacionado con el tema del altar.
Altar de Lucía de Siracusa. El ángel de la derecha sostiene un plato con los ojos de la santa, símbolo de su martirio. El ángel de la izquierda se ha perdido.
En el remate de los altares se ve un escudo cuyo diseño es distinto en cada altar. Más arriba están las ventanas. En el lado derecho, estas quedan ocultas tras unas rejas de hierro forjado pues detrás de ellas está el pasillo exterior (antes cubierto y transitado por las monjas) que conecta con el coro alto.
El remate superior del altar de la Virgen.
El área ceremonial
En el transepto, muy reducido en tamaño, pueden verse dos tribunas, una por cada lado, situadas a mediana altura. Bajo la tribuna de la derecha hay un moderno órgano.
El presbiterio, aún más pequeño del transepto, está completamente despejado. Su área queda delimitada por los pilares que le separan del transepto y del ábside. En su parte más alta se ven otras dos tribunas, cubiertas por una reja de hierro, reservadas para las monjas de clausura.
La pared derecha de transepto y presbiterio.
El ábside
El altar mayor queda enmarcado por dos columnas de mármol negro. En correspondencia de cada columna se ven dos ángeles de madera tallada. El ostensorio (custodia), también de madera, procede de la Catedral de Palermo.
El ábside.
El cuadro de altar, pintado por Pietro Novelli, representa La Virgen del Carmen con Teresa de Ávila y María Magdalena de Pazzi. Las estatuas que se ven en los dos nichos del ábside representan San Elías Profeta a la izquierda y San Eliseo Profeta a la derecha.
Horarios
La iglesia abre a las visitas un día por semana, el jueves, a las 16:00 y cierra a las 19.
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