Una iglesia parroquial del barrio de la Kala con unas suntuosas decoraciones interiores
Ex iglesia conventual del Palazzo Abatellis
Esta iglesia parroquial del barrio de la Kalsa ha sido durante varios siglos la iglesia conventual del Convento della Pietà, situado en el colindante Palazzo Abatellis. En este convento de clausura solían recluirse las aristócratas al enviudar. Sus recursos permitieron construir esta suntuosa iglesia barroca, contratando los más renombrados artistas de la época para decorar su interior.
La fachada en la Via Torremuzza.
El edificio fue diseñado por el arquitecto-fraile Giacomo Amato, quien también dirigió las obras de construcción que terminaron en 1684. El convento dominicano de Santa Maria della Pietà permitió que el mismo proyecto fuera utilizado una segunda vez para la construcción de otra iglesia conventual, situada no muy lejos de aquí, Santa Teresa alla Kalsa (1706).
Los frescos de la bóveda del sottocoro, obra del pintor flamenco Guglielmo Borremans.
El edificio se sitúa (ver ubicación) en la esquina entre la Via Alloro (Palazzo Abatellis, La Gancia) y la Via Torremuzza (Santa Teresa alla Kalsa). Muy cerca se encuentra el paseo marítimo del Foro Italico, al cual se llega después de pasar delante a la escalera del segundo acceso al paseo-mirador de las Mura delle Cattive (el acceso principal está junto a la Porta Felice).
La iglesia vista desde el mirador de las Mura delle Cattive, la calle empedrada que comienza junto a su fachada lateral es la Via Alloro.
La fachada
La fachada está realizada en piedra caliza de color ocre y piedra gris del Monte Billiemi, ambas muy utilizadas como material de construcción en los siglos pasados. Sobre el portal principal se puede ver la estatua de Santo Domingo. Más arriba, en el segundo orden, hay un ojo de buey que proporciona luz al coro alto situado sobre la entrada.
Una vista de la fachada con la Via Alloro, donde se abre el portal lateral de la iglesia.
Barroco Romano
El edificio muestra la influencia del Barroco Romano con las columnas y los entablados que sobresalen del edificio (Giacomo Amato se formó en Roma, donde cursó sus estudios y tuvo sus primeras experiencia de trabajo). En el primer cuerpo, entre las columnas, se han recabado cuatro nichos ocupados por las estatuas de tres santos dominicanos y de la patrona de Palermo, Santa Rosalía.
El primer cuerpo de la fachada.
El portal lateral
En la fachada derecha del edificio, que sigue a lo largo de la Via Alloro hasta lindar con el Palazzo Abatellis, se abre el portal lateral. El marco está esculpido en piedra gris y decorado con un relieve de la Pietà (este portal no da al interior de la iglesia si no al corredor lateral del edificio).
Un detalle del portal lateral de la iglesia de Santa Maria della Pietà, se ve el relieve que representa la Piedad.
Interior de la iglesia
El interior de Santa Maria della Pietà custodia varias obras de arte, entre las que destacan los frescos de Antonio Grano y de Guglielmo Borremans. Los estucos del sottocoro y del ábside son obra de Giovan Maria Serpotta, nieto de Giacomo Serpotta.
El Compianto del Cristo Morto.
El Altar de la Piedad, situado frente al reliquiario, custodia una pintura renacentista de Vincenzo degli Azani: el Compianto del Cristo Morto. Esta perteneció a Francesco Abatellis y fue durante dos siglos el cuadro de altar de la capilla del Palacio Abatellis.
El sottocoro
Al momento de entrar, antes de pasar por el portal, hay que fijarse en la perspectiva creada por las columnas y las bóvedas del sottocoro (el área bajo el coro alto) que encajan en perspectiva con las cornisas de las paredes de la iglesia, con la bóveda del presbiterio y con la semi-cúpula del ábside.
El interior de la iglesia visto desde el portal
La mampara recubierta de oro lleva el símbolo de Santo Domingo, el perro que lleva en la boca una vela encendida, y separa el portal del sottocoro cuyas bóvedas, con sus frescos enmarcados entre estucos, se sostienen sobre cuatro columnas monolíticas de piedra color gris oscuro.
El sottocoro.
Una vez franqueado el umbral se pueden ver los frescos de las bóvedas (del sottocoro), pintados por Guillermo Borremans. Las decoraciones en estuco enmarcan todos los frescos y las cuatro puertas que se abren en el sottocoro.
La bóveda
Nada más salir del sottocoro hay que levantar la mirada hacia la bóveda par observar el fresco que representa la Apoteosis de Santo Domingo, pintado por Antonio Grano en 1708.
El fresco que decora la bóveda de la nave.
La nave
En las paredes laterales se puede observar la constante simetría de todos los elementos arquitectónicos y decorativos. En ellas se encuentran, situados frente a frente, tres altares por cada lado. Entre los altares se hallan dos cantorías de madera tallada y recubiertas de esmalte dorado. En la última del lado derecho se encuentra el órgano del siglo XVIII.
El interior de la iglesia.
Las capillas del lado izquierdo
Comenzando nuestro recorrido por el lado izquierdo de la nave vemos el primer altar, dedicado a los Santos Dominicanos (ver). El cuadro que decora el altar está firmado por su autor, Francesco Manno, y pone la fecha de 1787. El siguiente altar es el de Santo Domingo de Guzmán cuyo cuadro de altar, pintado por Vincenzo Manno, hermano de Francesco (Palermo 1757-1824), le representa en el acto de entregar el habito a una religiosa.
El altar de a Santo Domingo de Guzmán. El órgano que se ve en la cantoría sobre la puerta de la sacristía es una imitación del original, que se encuentra al otro lado.
El tercer altar es el de Santa Maria della Pietà, la titular de la iglesia, y custodia una obra de arte de la primera mitad del siglo XVI, la Piedad , un oleo sobre tabla de madera pintado por Vincenzo degli Azani.
El Altar de la Piedad con su pintura renacentista procedente de la capilla del Palazzo Abatellis.
El cuadro decoraba la capilla familiar del Palazzo Abatellis, después convertida en capilla del Convento della Pietà. Con el pasar del tiempo la institución monástica fue creciendo y la capilla se quedó pequeña, fue entonces cuando las monjas decidieron construir esta iglesia. Finalizada la construcción, la pintura será llevada en este altar para que también los fieles pudiesen admirarla.
Las capillas del lado derecho
Volviendo a recorrer la nave, esta vez por su lado derecho, vemos el altar dedicado a los Padres de la Iglesia. No se conoce el autor del cuadro de altar, que representa los cuatro Padres de la Iglesia (Agustín de Hipona, Gregorio Magno, Ambrosio de Milán y Jerónimo de Estridón) en adoración del Cristo.
El altar de los Padres de la Iglesia.
A continuación nos encontramos con el altar del Rosario. En el cuadro del altar, pintado por Francesco Manno, se ve la Virgen con el Niño que entrega el Rosario a Domingo de Guzmán. A la izquierda del altar pueden verse las cañas del órgano situadas sobre la cantoría. Después se encuentra el altar del Crucifijo, con el reliquiario. Bajo el Crucifijo se custodia la urna funeraria de Santa Felícitas (ver).
El altar del Rosario. Se reconoce Domingo de Guzmán, a la izquierda de la Virgen, por llevar el hábito dominico.
Presbiterio y Ábside
El área del presbiterio, separada del resto de la nave por una balaustrada de mármol, está decorada por dos grandes cuadros de forma octagonal situados en las paredes del presbiterio, su autor fue Pietro Aquila (Marsala 1630 - Alcamo 1692). El ábside muestra los estucos de Giovanni Maria Serpotta.
El altar mayor de Santa Maria della Pietà creado en madera tallada, latón y piedras duras. La custodia de lapislázuli nos recuerda la que se halla en la Capilla del Sacramento de la Catedral.
El cuadro del lado izquierdo reproduce una escena de la Parábola del hijo pródigo, el derecho representa una escena inspirada en la Biblia con el Encuentro entre Abraham y Melquisedec.
El lado izquierdo del presbiterio con el cuadro de la Parábola del hijo pródigo.
En la bóveda del presbiterio y en la semi-cúpula del ábside, entre estucos dorados, pueden verse otros frescos de Antonio Grano.
La bóveda del presbiterio y la semi-cúpula del ábside, ambas decoradas, al igual que la bóveda de la nave, con frescos de Antonio Grano.
Horarios
La iglesia queda abierta al publico todos los días. Los lúnes, miercoles y viernes abre desde las 9:00 hasta las 11:00 y desde las 16:00 hasta las 19:00. Los martes, jueves y sábados abre de 8:00 a 12:00 y de 16:00 a 19:00. La entrada es libre pero se agradece una pequeña donación.
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