Todo lo que hay que saber, con imágenes, de la principal iglesia de los Carmelitas en Palermo
La iglesia del Mercado de Ballaró
Esta iglesia barroca es una de las más representativas del barrio de la Albergheria. Construida sobre una elevación del terreno, con su imponente fachada algo desgastada y con su cúpula recubierta de azulejos, domina con su presencia todo el conjunto del Mercado de Ballarò. En su interior se encuentran valiosas obras de arte que abarcan varios siglos de historia.
El nombre del Carmine Maggiore (Carmen Mayor) se usa para diferenciarla del Carmine Minore, o Carminello, que es un oratorio situado no muy lejos de aquí, encaminándose hacia la Porta Sant'Agata.
Las obras de arte de la iglesia
Esculturas renacentistas
Las dos naves laterales de la iglesia del Carmine Maggiore presentan algunas obras de arte de gran valor. Entre ellas destacan las esculturas renacentistas de Domenico Gagini y de su hijo Antonello (cuarta y quinta capilla de la nave derecha)
Cuadro de Pietro Novelli
Un cuadro de altar pintado por Pietro Novelli, que representa San Andrés Corsini, puede verse en la primera capilla de la nave derecha. En todas las capillas hay una tarjeta que, en italiano, resume su contenido.
La pila de agua bendita del siglo XIV
En las capillas de la nave lateral izquierda hay que fijarse en la ex Capilla del Beato Franco de Siena (ver), donde se encuentra el portal lateral que da al claustro. Nada más entrar puede verse una pila de agua bendita del siglo XIV que perteneció a la primera iglesia del Carmine.
Pila de agua bendita del siglo XIV.
Exterior de la iglesia
La fachada de la iglesia del Carmine se asoma a la plaza homónima (Piazza Carmine), completamente abarrotada por los puestos del mercado. A la izquierda de la fachada se ve la estructura, actualmente en espera de restauro, del sector noroeste del antiguo convento carmelita (siglo XVI) que veremos también desde el claustro durante la visita del interior de la iglesia.
La fachada de la iglesia en la Piazza Carmine.
Las reformas urbanísticas del siglo XVII
Con las reformas urbanísticas del siglo XVII, cuando se creó la Piazza Carmine nivelando el suelo urbano a la misma altura de las calles de los alrededores, el piso de la iglesia quedó bastante más alto con respecto al portal principal. Por ello se añadió una escalera que permite salvar el desnivel (ver), en cambio los otros dos portales de la fachada quedaron totalmente inutilizados.
La fachada de la iglesia con los adornos de la fiesta litúrgica dedicada a la Virgen del Carmen que se celebra el día 16 de julio (la procesión se lleva a cabo el último domingo de julio). Vemos a la izquierda el campanario situado sobre el portal lateral que conecta con el claustro del siglo XVI.
Vista exterior del conjunto
Todo el conjunto, formado por la iglesia y el convento, ocupa casi toda una manzana del barrio. En la orilla sur de la misma manzana, a lo largo de la Via Angelo Musco y la Via Giovanni Grasso, se encuentran unos depósitos comerciales utilizados por los mercaderes de Ballaró. Su reducida altura permite ver la estructura exterior de la iglesia.
El exterior visto desde la Via Angelo Musco, continuación de la Via Porta Sant'Agata. A la derecha se ve la calle que baja hacia el mercado de Ballaró en la cual, al número cívico 13, se encuentra el portal de las oficinas por donde se accede al claustro carmelita.
La cúpula y su tambor
El tambor de la cúpula está dividido en cuatro partes, según los puntos cardinales. Los elementos divisorios, caso único entre las cúpulas de las grandes iglesias de Palermo, se caracterizan por cuatro Atlantes que sostienen la cúpula.
La cúpula vista de cerca.
Interior de la iglesia
La iglesia del Carmine Maggiore es un edificio de tres naves con planta basilical. La nave central se sostiene diez arcos (cinco por cada lado) que descansan sobre doce columnas monolíticas de piedra gris. Al centro de la bóveda se ve una pintura de Giovanni Patricolo (Palermo 1789-1861) que representa El dono del Escapulario del Carmen (ver).
La nave central vista desde el transepto. Se ven los cinco arcos que sostienen su bóveda.
En las capillas de la nave lateral derecha hay que fijarse en la primera capilla, dedicada al carmelita Andrés Corsini, donde se encuentra una valiosa obra de arte que lleva la firma de Pietro Novelli. Se trata del cuadro de altar que el artista nativo de Monreale pintó en 1630.
La Capilla de Andres Corsini.
Capilla de Santa Catalina de Alejandría
En la capilla dedicada a Santa Catalina de Alejandría, se custodia una estatua esculpida por Antonello Gagini en 1521, en ella Catalina de Alejandría está representada con la rueda, símbolo de su martirio, a la derecha mientras con el pie, también derecho, aplasta una cabeza que simboliza la lucha contra la herejía. Esta estatua se custodiaba en la anterior iglesia de la Santísima Anunciación.
Capilla de Catalina de Alejandría.
Las paredes y la bóveda de la capilla están decoradas con unos frescos que relatan momentos de la vida de San Elías y con unos estucos atribuidos a Giacomo Serpotta.
La bóveda de la Capilla de Catalina de Alejandría.
Capilla de la Madonna dell'Udienza
Esta capilla está dedicada a una antigua tradición carmelita según la cual después de Pascua la Virgen escucha más detenidamente (concede audiencia) las peticiones de los fieles. Estas se acompañan con oraciones que se rezan los siete miércoles que preceden la Pentecostés.
La Capilla de la Madonna dell'Udienza.
En la capilla se custodia una estatua renacentista del escultor Domenico Gagini. Artista originario de Suiza Domenico fue quien, con Francesco Laurana, introdujo la escultura renacentista en Palermo.
La Madonna dell'Udienza, escultura renacentista de Domenico Gagini.
El transepto
Visitadas las capillas laterales tenemos que dedicar nuestra atención a los dos altares que se encuentran en los brazos del transepto, dedicados a la Virgen del Carmen y al Crucifijo.
Las decoraciones
Ambos altares están suntuosamente decorados con estucos de Giacomo Serpotta y de su hermano Giovanni. Flanqueando el presbiterio hay dos pequeñas capillas dedicadas al Niño Jesús y a la Inmaculada. Estas pequeñas capillas se han creados utilizando dos antiguos portales interiores de la iglesia.
El altar de la Virgen del Carmen.
Altar de la Virgen del Carmen
En el altar dedicado a la Virgen del Carmen, situado en el brazo izquierdo del transepto, se custodia un cuadro de altar, pintado por Tommaso De Vigilia en 1492, que retrata la Virgen del Carmen.
La figura central está rodeada por unos recuadros que muestran escenas relacionadas con los primeros carmelitas y sus actividades en el Monte Carmelo. Este cuadro perteneció a la anterior iglesia de la Inmaculada Concepción y fue reubicado en este altar.
Virgen del Carmen de Tommaso De Vigilia.
Los estucos de los hermanos Serpotta
En el siguiente siglo los carmelitas encomendaron a los hermanos Serpotta la decoración del altar. El más talentoso Giacomo plasmó a lo largo de las columnas entorchadas unas esculturas que retratan escenas de la vida de la Virgen y, más arriba, unas figuras humanas entre decoraciones floreales.
La columna derecha del altar del Carmen.
En el remate sobre el entablamento, también moldeada por la mano de Giacomo Serpotta, está la representación de Dios Padre con los Papas Benedicto V (a la izquierda mirando de frente) y Dionisio.
El Altar del Crucifijo
El Altar del Crucifijo, situado en el brazo derecho del transepto, tiene la misma estructura del anterior. En este caso las columnas relatan escenas de la vida de Jesús y, sobre el entablamento se ven los Papas de la iglesia Zaccaria (a la izquierda) y Telesforo.
El Altar del Crucifijo.
En el altar se encuentra un Crucifijo de tamaño natural cuya autoría se atribuye al escultor palermitano Girolamo Bagnasco.
La Capilla de la Inmaculada
Entre este altar y el presbiterio había el portal que conectaba con el convento. En 1856 este pasaje fue suprimido y, en su lugar, se creó la Capilla de la Inmaculada.
La Capilla de la Inmaculada.
La teca del altar custodia un simulacro de la Inmaculada cuya autoría también se atribuye a Girolamo Bagnasco. Sobre la Capilla se halla un órgano in cornu Epistolae que es de fabricación moderna, aunque su aspecto reproduce fielmente el órgano in cornu Evangelii situado a la izquierda.
El emblema carmelita
Al centro del transepto, en el suelo, se puede ver el emblema de la Orden Carmelita con el Monte Carmelo rodeado por las tres estrellas que representan la Virgen María y los profetas Elías y Eliseo.
El emblema de la Orden Carmelita, situado bajo la cúpula.
El interior de la cúpula
Los pilares que sostienen los cuatro arcos donde descansa el tambor de la cúpula están decorados con las estatuas de San Elías, San Juan Bautista, Jonás y Moisés. Las cuatro ventanas que se abren en el tambor también están decoradas, esta vez con estucos que representan angelitos y decoraciones floreales. El interior de la cúpula, a diferencia del exterior, muestra una decoración muy sencilla.
La cúpula vista desde el transepto.
El presbiterio
El presbiterio, separado por una balaustrada de mármol y situado tres peldaños más arriba del transepto, es de dimensiones muy contenidas. Esto permite que el área ceremonial quede muy cerca de los fieles cuyas bancas se encuentran dispuestas en ambos brazos del transepto, además de la nave central.
El presbiterio y el ábside vistos desde la nave central.
El ábside
El altar mayor
El altar mayor de mármoles policromados se remonta al 1622 y fue comisionado antes del inicio de las obras de construcción de esta iglesia. Los recuadros están decorados con relieves de madera tallada y pintada en oro que representan escenas del Antiguo Testamento y, en las esquinas, los Cuatro Evangelistas.
El altar mayor de la iglesia.
El coro
El ábside está caracterizado por un coro semicircular dispuesto a lo largo de toda la semicircunferencia. Fue creado en el año 1674 utilizando madera de nogal tallada por un artista local.
El coro de la iglesia.
El Cordero de Dios
En la pared, entre dos pilastras, se encuentra una composición de estuco blanco y madera pintada de oro que representa el Cordero de Dios echado sobre las Sagradas Escrituras en las cuales quedan marcados los Siete Sellos.
El Cordero de Dios.
El claustro carmelita del siglo XVI
La institución del convento carmelita, construido en el siglo XVI en el mismo lugar del anterior del siglo XII, precede la construcción de la iglesia barroca (siglo XVII). Sin embargo de este antiguo convento tan solo podemos ver el claustro, mientras el actual edificio se remonta al siglo pasado (años '30) y es utilizado como casa de acogida.
El claustro del convento carmelita. Se ve de frente, al centro del pórtico, el portal renacentista del siglo XVI. A la derecha, en alto, se reconoce la estructura del brazo izquierdo del transepto.
El portal renacentista
El sector del convento que se asoma a la Piazza del Carmine, en espera de restauro, es lo que queda de la antigua estructura. Del antiguo convento queda también, en el lado sureste del pórtico, un portal renacentista en cuyo dintel, además de verse unos emblemas de la Orden Carmelita, se puede leer la fecha de 1582 escrita en números romanos.
El dintel del portal.
El claustro, restaurado en el siglo XX, presenta un pórtico en tres de sus lados. El lado donde el pórtico es ausente pertenece al ala noroeste del convento, que se abre a la Piazza del Carmine, la cual se encuentra actualmente abandonada.
El ala noroeste del claustro.
Algo de historia
La Capilla de la Piedad (siglo XII)
El origen de este lugar de culto se remonta al año 1235 en el que, procedentes de Tierra Santa, llegaron a Palermo los primeros Carmelitas. En en esta zona de la ciudad, hacia la cual aún no se había extendido el Mercado de Ballaró, se encontraba la pequeña Capilla de la Piedad.
La primera iglesia carmelita (siglo XIII)
Esta pequeña capilla fue entregada a los Carmelitas que, junto a ella, comenzaron a construir su primera iglesia, dedicada a la Inmaculada Concepción. Actualmente la Capilla de la Piedad, que nunca fue demolida, queda al interior del edificio. Como de costumbre entre los carmelitas del siglo XIII, dedicaron su templo a la Santísima Anunciación.
El actual edificio (siglo XVII)
El actual edificio, que contiene en su interior las dos iglesias anteriores, se remonta al siglo XVII cuando, entre 1627 y 1693, fue llevada a cabo su construcción.
La Piazza Carmine, como espacio urbano, fue creada después del devastador terremoto de 1726. Creada la plaza, donde acabó desembocando la Via Ballaró, utilizándola como punto de partida se expandió el mercado hasta llegar casi a la muralla de la ciudad y a la Via Maqueda.
El portal principal en el Mercado de Ballaró.
El portal principal se abre a la Piazza Carmine, entre los puestos del Mercado de Ballaró. Se accede al interior del templo salvando el desnivel con la plaza gracias a una escalera de peldaños anchos y bajos.
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