Dedicada a San Raniero de Pisa y a los Cuarenta mártires de Sebaste, la iglesia de los 40 Martiri alla Guilla es un edificio barroco de principios del siglo XVII. Habitualmente cerrada al público y necesitada de restauro, esta iglesia guarda en su interior una importante colección de obras del artista flamenco Guglielmo Borremans.
Entre los frescos en mejores condiciones de la iglesia se encuentra el que representa el misionero pisano Iolo que fue enviado en Asia para evangelizar los tártaros. El fresco lleva la firma del pintor flamenco con esta inscripción: GUGLIELMUS BORREMANS ATUERPIENSIS PINXIT (Guglielmo Borremans de Antuerpia lo pintó), donde es reportado el nombre antiguo de la ciudad belga de Amberes.
La iglesia de los 40 Martiri alla Guilla se encuentra muy cerca de la Catedral, en la Via Gioeni (ver ubicación), una calle cuesta abajo que puede llevarnos hacia el Mercado del Capo o la Via Maqueda. Esta iglesia no tiene un horario de abertura al público.
La construcción se remonta a principios del siglo XVII, por iniciativa de la Confraternita della Nazione Pisana, la asociación de pisanos residentes en Palermo.
La fachada de la iglesia en la Via Gioeni.
Por ello la primera advocación de esta iglesia es la de San Raniero de Pisa (1115-1117), patrono de la ciudad de Pisa y de los viajeros. La segunda advocación se debe al cuadro de altar que representa el martirio de los 40 soldados romanos convertidos al Cristianismo, pintado por el renombrado pintor renacentista Vincenzo degli Anzani. Esta obra se encuentra hoy custodiada, pero no expuesta, en el Palazzo Abatellis.
El interior de la iglesia
El interior de la iglesia, de una sola nave, está enteramente decorado con frescos del Borremans. En las paredes puede verse el ciclo dedicado a la vida de San Raniero de Pisa y unas representaciones de paisajes de Pisa, pintadas en las pilastras, para que los pisanos residentes en Palermo pudieran mantener vivo el recuerdo de su ciudad natal.
El interior de la iglesia con el portal al fondo.
Todo el aparato pictórico queda enmarcado entre decoraciones de Trampantojo. Lamentablemente las infiltraciones de humedades han perjudicado seriamente las pinturas.
Un detalle de los frescos.
En las paredes de la nave se abren dos capillas laterales, una por cada lado.
La Capilla de San Torpes de Pisa y San Evelio
En la capilla del lado izquierdo, dedicada a San Torpes de Pisa y San Evelio, se custodia una hermosa estatua de la Madonna dei Canceddi, tallada en madera y finamente pintada, que se remonta al siglo XVII (ver).
La Capilla de San Torpes de Pisa y San Evelio.
San Torpes de Pisa y San Evelio están ligados a la ciudad de Pisa. El primero por ser nativo de la villa toscana y el segundo por haberse convertido al Cristianismo influenciado por el primero. Ambos fueron martirizados por el emperador Nerón. Después del martirio el cuerpo de San Torpes fue abandonado en un bote y llegó intacto hasta las costas de Francia donde fue reconocido y en su honor se le dedicó el nombre del lugar donde tocó tierra el barco que le llevaba, Saint-Tropez. Estos hechos impresionaron tanto Evelio que se convirtió también al Cristianismo, entonces el emperador, que era familiar suyo, lo envió a Pisa para ser allí martirizado.
La capilla de San Raniero de Pisa
La capilla del lado derecho está dedicada al primer titular de esta iglesia, San Raniero de Pisa. En su altar hay otra estatua en madera de la Madonna dei Sette Dolori, perteneciente a la hermandad de la Virgen Santísima de los Siete Dolores, la cual actualmente administra esta iglesia.
La Capilla de San Raniero de Pisa con la estatua de la Virgen de los Siete Dolores.
La bóveda
El fresco de la bóveda se conservado bastante bien a pesar de las infiltraciones y humedades que ha afectado más a sus velas que al centro. Se trata de la obra maestra del Borremans en esta iglesia, dedicada a la Asunción de la Virgen.
La bóveda de la iglesia de 40 Martiri alla Guilla. Al centro puede verse la representación de la Asunción de la Virgen, la lampara queda en correspondencia de la entrada, abajo está el área iluminada por la luz amarillenta que filtra por el ojo de buey situado sobre el presbiterio.
El presbiterio
El presbiterio, sin ábside, muestra un altar neoclásico que se remonta al siglo XVIII, la misma época en que la iglesia fue reformada con las pinturas del Borremans (a partir de 1725). La construcción del altar mayor es de madera, pintada para parecer de mármol.
El presbiterio.
Un Crucifijo en madera substituye el cuadro de altar dedicado a los Cuarenta Mártires de Sebaste.
El altar mayor.
La pavimentación
La pavimentación de baldosas pintadas con motivos floreales, al igual de las paredes, ha sido perjudicada por el paso del tiempo, sin embargo quedan algunas baldosas que aún mantienen su dibujo.
El embaldosado.
El patio interior
En la pared izquierda, cerca de la entrada, se encuentra un portal lateral que conecta con un pequeño patio interior.
El portal lateral que se abre al patio interior.
En el patio nos encontramos con un pequeño y antiguo pórtico de tres arcos, perteneciente a una estructura anterior a la construcción de la iglesia.
El pequeño patio interior conserva unos arcos apuntados que se remontan a una anterior estructura arquitectónica.
¿Aceptas las Cookies?
panormus.es utiliza cookies para mejorar tu experiencia en la web