Convento jesuita del siglo XVII con iglesia, museo, cripta y oratorio
Chiesa del Gesù
En la Piazza Casa Professa se asoma la monumental fachada de la Chiesa del Gesù, conocida como Casa Professa y considerada uno de los mejores ejemplos de Barroco Siciliano. La iglesia fue consagrada en 1636 y ha oficiado el culto hasta 1937. Después de una etapa de cierre debido a las obras de reconstrucción de la bóveda (y de la cúpula), terminadas en 1956, ha vuelto a abrir al público en el año 1956.
La fachada de la iglesia se asoma a la plaza homónima, donde suelen verse varios coches aparcados a pesar de las restricciones que limitan el tráfico. Sobre los portales laterales vemos las estatuas de San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, fundador y primer misionero de la Compañía de Jesús. Más estatuas se encuentran repartidas por toda la fachada de la iglesia.
La iglesia de Casa Professa.
En las esquinas del edificio están las estatuas de San Francisco de Borja y San Juan Francisco Régis. Otras tres de las cuatro estatuas restantes están dedicadas a los mártires japoneses, que testifican la labor evangelizadora de los jesuitas en las tierras del lejano oriente.
En el lado izquierdo del edificio se encuentra al interior de un nicho San Pablo Miki (sobre la esquina del edificio está el jesuita napolitano San Francisco de Jerónimo). A la derecha de la fachada se encuentra, al interior de un nicho, San Diego Kisai (o Santiago Kisai) y, situado sobre la esquina del edificio, San Juan de Soan de Gotó. Veremos más referencias a los mártires japonenses durante la visita del interior del templo.
Un detalle de la fachada donde se ven seis de las ocho estatuas presentes. Quedan sin verse, a la derecha del edificio, San Diego Kisai y San Juan de Soan de Gotó.
El piso de la iglesia queda a una altura de ocho peldaños sobre el nivel de la calle y separado de ella por un patio frontal que sigue a la derecha, hacia la fachada del convento. El único portal abierto es el central, sobre el cual se ve la estatua de la Madonna della Grotta.
El portal principal.
La nave central y las capillas laterales
Casa Professa es una iglesia de tres naves, con planta de cruz latina, cuyas naves laterales quedan separadas de la central por cuatro arcos.
El interior de la iglesia.
En el año 1937, debido a sus precarias condiciones, la bóveda fue demolida de forma controlada. Será reconstruida, junto a la cúpula destruida por un bombardeo durante la II Guerra Mundial, en los años '50 del siglo pasado.
La nave central vista desde el transepto. Los frescos de la bóveda, obra del pintor Federico Spoltore (1902-1988), substituyen los originarios que se perdieron en 1937.
Las dos naves laterales cuentan con cuatro capillas cada una, que se suman a las dos del transepto y a las tres que flanquean el presbiterio. Su estructura es bastante parecida y todas quedan conectadas entre si por un arco.
Las 8 capillas laterales, una por una
La primera de las capillas de la nave izquierda está dedicada a la protectora de Palermo, Santa Rosalía. El cuadro de altar, obra de Vito D'Anna (1718-1769), la representa en hábito de monja basilia.
La Capilla de Santa Rosalía.
La segunda capilla está dedicada a la Inmaculada y a San Francisco de Borja. El cuadro de altar, que representa la Inmaculada con San Francisco de Borja, es obra de Rosalia Novelli (1629-¿1688?), hija del celebre pintor Pietro Novelli apodado el Monrealese.
Capilla de la Inmaculada y de San Francisco de Borja.
La tercera es la Capilla del Sagrado Corazón. En lugar del cuadro de altar se encuentra un emblema del Sagrado Corazón, obra de la palermitana Maria Salmeri Lojacono. Los frescos de las paredes reproducen la Resurrección de Cristo y la Vía Crucis.
La Capilla del Sagrado Corazón.
La cuarta capilla es la del Crucifijo. Sobre el altar hay un Crucifijo de tamaño natural y, detrás de el, se ve el Reliquiario. Las paredes y la bóveda están decoradas con frescos dedicados a la Pasión de Cristo, obra del pintor y escultor Orazio Ferrario (1561-1643).
La pared izquierda de la Capilla del Crucifijo con el fresco del siglo XVII que representa la Crucifixión.
La primera capilla de la nave lateral derecha está dedicada a las Vírgenes Beatas.
La Capilla de las Vírgenes Beatas.
La segunda es la Capilla de los Santos Confesores de la Fe. En el cuadro de altar se representa el martirio de los Santos Franciscanos y Jesuitas de Japón. Tres de estos mártires (fueron 26 en total) se ven representados en las estatuas al exterior de la iglesia. Los cuadros de las paredes laterales son obra de Pietro Novelli.
La Capilla de los Santos Confesores de la Fe.
La tercera capilla está dedicada a los Santos Mártires. El cuadro de altar representa el Papa San Clemente con San Esteban y San Lorenzo Mártir. En el fresco de la pared izquierda se ve otra referencia a los mártires de Japón, el Martirio de los tres Santos Japoneses.
La Capilla de los Santos Mártires.
La cuarta capilla está dedicada a la Virgen de Trapani. La autoría de la estatua renacentista que la representa se atribuye a Antonello Gagini. El altar queda enmarcado por un relieve de tres columnas entorchadas.
La Capilla de la Virgen de Trapani.
El transepto y sus capillas
Al centro del transepto se encuentra la cúpula, reconstruida basándose en las fotos y en los dibujos de la cúpula original, destruida por una bomba en el año 1943.
La cúpula vista desde el brazo derecho del transepto.
Los brazos del transepto muestran dos grandes capillas dedicadas a las dos figuras más relevantes de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier. Las dos semi-cúpulas que cubren ambos brazos, afortunadamente a salvo de los bombardeos de 1943, muestran los frescos y las decoraciones originarias.
Las capillas de San Ignacio de Loyola y de San Francisco Javier
Ambos brazos del transepto tienen la misma estructura. En la Capilla de San Ignacio de Loyola vemos una escultura, del siglo XIX, que le representa en el acto de aplastar la herejía. En los dos nichos laterales se ven las estatuas de Santa Águeda y Santa Rosalía.
Transepto y Capilla de San Ignacio de Loyola.
En la Capilla de San Francisco Javier vemos el cuadro de altar, dedicado a Francisco Javier, que reemplaza el original perdido a consecuencia del derrumbe de la cúpula. En los nichos laterales se ven las estatuas de Santa Ninfa y Santa Oliva.
Transepto y Capilla de San Francisco Javier.
La capilla de la Sagrada Familia
Desde el brazo derecho del transepto se accede a la Capilla de la Sagrada Familia, situada en línea con la nave lateral derecha. El cuadro de altar, que representa la Sagrada Familia, fue pintado por el renombrado pintor barroco Antonio Grano. Los estucos son obra de Procopio Serpotta, hijo de Giacomo Serpotta.
La Capilla de la Sagrada Familia.
La capilla de San Luis Gonzaga
Desde esta capilla se accede a una capilla lateral, dedicada a San Luis Gonzaga, otro personaje relevante en el mundo de los jesuitas. En lugar de cuadro de altar hay un relieve, representando el santo lombardo, creado por escultor Ignazio Marabitti (el creador de la fontana del Genio di Palermo en el parque de la Villa Giulia).
La Capilla de San Luis Gonzaga vista desde la capilla colindante.
La capilla de Santa Ana
Situada entre el brazo izquierdo del transepto y el presbiterio está la Capilla de Santa Ana. El cuadro de altar, de autor desconocido, es otra representación de la Sagrada Familia que hace el par con la pintura de Antonio Grano expuesta en la Capilla de la Sagrada Familia.
En las paredes laterales se encuentra una composiciones de esculturas, frente a un trasfondo creado con técnica de mosaico, también dedicadas a los Santos Joaquín y Ana. Esta capilla, como la simétrica Capilla de San Luis Gonzaga, tiene cobertura de cúpula.
La Capilla de Santa Ana. A la derecha se ve el cuadro de altar, a la izquierda una de las composiciones de escultura y mosaico que decoran sus paredes laterales: la Suplica de Joaquín y Ana a Dios Padre (en la otra pared se puede ver el Agradecimiento de Joaquín, Ana y la Virgen María).
El teclado del órgano
Entre esta capilla y el presbiterio, en el mismo espacio donde en el lado derecho se encuentra la Capilla de la Sagrada Familia, se encuentra el acceso a la sacristía. En el espacio que comunica con el presbiterio está el teclado que acciona los dos órganos de la iglesia.
El teclado del órgano, detrás se ven el acceso a la sacristía y la Capilla de Santa Ana.
El presbiterio y el ábside
El acceso al presbiterio de esta iglesia está permitido durante los horarios de visita. Se puede acceder desde el transepto, desde la Capilla de la Sagrada Familia o desde el acceso a la sacristía (donde está el teclado del órgano).
Bóveda del presbiterio y semicúpula del ábside.Presbiterio y altar.
El altar mayor
El altar principal, creado en mármol blanco, muestra un artístico tabernáculo sobre el cual se ve un Crucifijo tallado en madera con el trasfondo (en la parte central del ábside) de un relieve que muestra la Resurrección de Cristo y Dios Padre. En ambos lados del presbiterio se ven las tribunas de los dos órganos de la iglesia.
El altar mayor.
El ábside
Rodeando el altar mayor se puede acceder al ábside, enteramente decorado con un suntuoso conjunto de esculturas y mosaicos. Las decoraciones se remontan a la primera mitad del siglo XVIII.
Melquisedec y David.
La Cripta de San Calogero Eremita
Excavada en la roca caliza del subsuelo del convento se encuentra la Cripta de San Calogero. En el pasado, debido a que la piedra caliza contribuye a la conservación de los cuerpos, se dejaban allí los restos de los frailes en la espera de una sepultura definitiva
La última sala de la Cripta de San Calogero.
Se accede a la cripta por una escalera situada detrás de la sacristía. También hay un ascensor, el mismo que se puede utilizar para acceder a las plantas superiores del conjunto jesuita (ver).
El Museo de Casa Professa
Al principio del recorrido se accede a una sala en cuyo centro se encuentra una peana procesionaria con el simulacro en madera tallada de San Ignacio de Loyola. Protegidos al interior de tecas de cristal pueden verse algunos tapices de frontal de altar.
Peana procesionaria de principios del siglo XIX con San Ignacio de Loyola. La pinturas en el pedestal relatan episodios de la vida del Santo.
Sala La Farina
Otra ambiente expositivo situado en la planta baja es la Sala La Farina, en la cual se exponen varias cerámicas que incluyen unos platos procedentes de España, unas donaciones de colecciones privadas y algunos hallazgos arqueológicos.
Sala La Farina.
Sala La Nuza
En la primera planta se encuentra la sala titulada al jesuita Luigi La Nuza. En ella se exponen varias pinturas cuya datación está comprendida entre los siglos XV y XIX. También hay unos expositores de cristal donde pueden verse varios objetos litúrgicos en plata, ámbar y metal laminado en oro.
Sala La Nuza.
Sala delle Maioliche
En la segunda planta, cerca de la escalera, está la Sala delle Maioliche (Sala de los Azulejos) donde se exponen varios azulejos del siglo XVIII decorados con flores, aves y otros pequeños animales de la fauna de Sicilia.
Sala delle Maioliche.
Cappella del Sabato
Desde la Sala delle Maioliche se accede a la Cappella del Sabato (Capilla del Sábado), antesala del Oratorio de la Cruz.
La Cappella del Sabato, a la derecha se ve uno de los dos portales del Oratorio de la Cruz.
El Oratorio de la Cruz
El Oratorio de la Cruz, aunque sus dimensiones son algo reducidas, ofrece a los visitantes la posibilidad de conocer de cerca este aspecto del arte barroco palermitano.
Vista del oratorio desde la contra-fachada.
Todo el conjunto decorativo es obra de Procopio Serpotta hijo natural de Giacomo Serpotta y el que más, entre sus hijos, se acercó a la excelencia del trabajo paterno. Siguiendo el ejemplo del padre, Procopio creó las hermosas estatuas de alegorías que decoran las blancas paredes del salón.
Contra-fachada y coro alto.
Lamentablemente las grandes pinturas que decoraban la paredes, atribuidas a Pietro Novelli, se han perdido a raíz de la expulsión de los jesuitas del Reino de España y de todos sus virreinos (1767).
La bóveda del Oratorio de la Cruz con el fresco que representa la Coronación de la Virgen.
El fresco que decora la bóveda, obra de Filippo Randazzo, representa uno de los Misterios del Rosario (tema frecuente en las decoraciones de los oratorios): la Coronación de la Virgen.
Horarios y Precios
Horarios
Las visitas turísticas se pueden efectuar de lunes a sábado desde las 09:30 hasta las 16:30. En el caso que haya alguna boda programada puede que este horario sea modificado, sobre todo a partir del mediodía.
Precios
El acceso a la iglesia es libre. Pagando 2€ se puede visitar el presbiterio-ábside de la iglesia y las capillas colindantes (Sagrada Familia, San Luis Gonzaga y Santa Ana). Si se quiere visitar todo el complejo, además del presbiterio-ábside y sus capillas colindantes, hay que pagar una entrada de 5€.
El recorrido completo de visita
El recorrido completo incluye la visita del presbiterio de la iglesia, de las capillas colindantes (Sagrada Familia, San Luis Gonzaga y Santa Ana), la Cripta de San Calogero, el Museo y el Oratorio de la Cruz.
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