Las Madonías son una cadena montañosa situada al centro de la costa norte de Sicilia, siendo parte de los Apeninos sículos. En su macizo central se hallan los montes más altos de la isla después del Etna: el Pizzo Carbonara (1979 m.), el Pizzo Antenna Grande (1977 m.) el Monte San Salvatore (1912 m.), el Monte Ferro (1906 m.), el Monte Quacella (1869 m.) y el Monte Alto (1819 m.).
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El macizo central de las Madonías queda rodeado por un conjunto de montes de menor altura que se alternan entre valles cultivados. Poco más de una docena de pintorescos pueblos se hallan diseminados en esta región. Juntos forman una comarca cuya identidad cultural ahonda sus raíces en la Edad Media y en la reconquista cristiana de Sicilia, llevada a cabo por los normandos en el siglo XI.
Al visitar estos pueblos se notarán sus características comunes en el aspecto de las calles de piedra, estrechas y empinadas, en las casas bien cuidadas por sus moradores, en la arquitectura de sus iglesias y en sus productos tradicionales, fruto de una lograda simbiosis de su gente con el entorno natural.
En el territorio de las Madonías se encuentran 19 municipios, a los que se añade la ciudad de Cefalù, cuyo Obispado ejerce de capital espiritual de toda la comarca.
Por las Madonías transitan dos autopistas: la Palermo-Mesina (E90) a norte y la Palermo-Catania (A19) a oeste. Esta coyuntura permite que toda el área esté bien comunicada con el resto de la isla y con los dos principales aeropuertos de la isla (Palermo y Catania).
Las carreteras generales, marcadas en los mapas con la doble S (Strada Statale = Carretera Estatal), forman los ejes viarios principales de las Madonías. La carretera general SS286 cruza un valle alargado que representa un natural eje de comunicación entre la costa y el corazón de las Madonías. Es la que conecta con los dos condados históricamente más relevantes de las Madonías: Geraci Siculo y Castelbuono.
Muchas de estas carreteras, algunas aún si asfaltar, a principios del siglo pasado formaron parte del recorrido de la Targa Florio, la carrera de coches más antiguas y famosa de Italia. También fue una de las carreras de resistencia, sobre circúito, más antiguas del mundo.
Debido a la peligrosidad de su recorrido, y a los muchos accidentes, esta carrera fue suprimida en 1977 para ser convertida en el Rally Targa Florio, una carrera por etapas que tiene lugar, todos los meses de mayo, en las carreteras de las Madonías.
Las demás carreteras quedan marcadas en los mapas con las iniciales SP (Strada Provinciale = Carretera Provincial). En todas las carreteras secundarias de las Madonías hay que poner mucha atención a los tramos de asfalto deformado. Estos no suelen detectarse a la distancia, por lo que los conductores, sobre todo los motoristas, deben de extremar las precauciones.
La fundación del Parque de las Madonías se remonta al 9 de noviembre de 1989, cuando fue instituido oficialmente por la Regione Siciliana.
En el Parque de las Madonías, se hace necesario delimitar las zonas dedicadas a los asentamientos humanos, a sus actividades económicas, compatibles con el entorno natural, y a la conservación integral del ecosistema. En el Parque de las Madonías se utiliza una distinción basada en cuatro zonas (A, B, C y D).
Las zonas A (5.733 hectáreas) corresponden a las zonas núcleo, en ella se hallan las cumbres más altas del núcleo central de las Madonías (Pizzo Carbonara, Pizza Antenna Grande, Monte Múfara, Monte Quadella, Monte San Salvatore, etcétera).
Las zonas B y C (16.535 + 427 hectáreas) corresponden a las zonas tampón, estas rodean completamente las zonas A y, junto a ellas, representan la mayor extensión del parque.
Las zonas D (16.984 hectáreas) corresponden a las zona de transiciones, en ellas se encuentran los 15 municipios del parque.
Las actividades turísticas permitidas en el parque están sujetas a una reglamentación que varía en función del área. Más allá del lenguaje burocrático que prevalece en la documentación oficial, a la que se puede acceder por internet, lo más relevante es lo siguiente:
En las zonas A y B está permitido practicar el senderismo. Sus practicantes no podrán llevarse rocas o fósiles, pero si podrán recolectar setas y frutas del bosque. No se puede abandonar basura si no que hay que llevarla hasta los lugares de recolección que se hallan en las zonas C y D. Por supuesto no está permitido acampar ni encender fuego.
En las zonas C y D está permitido lo mismo que está permitido en las zonas A y B, además es posible ir de acampada, siempre y cuando se permanezca en las áreas designadas para ello.
Los vehículos a motor, también los todoterreno, pueden transitar en los caminos rurales, incluidos aquellos que se hallan en las zonas A y B, pero no pueden apartarse de ellos. Por ejemplo es posible subir en coche, mejor con un todo terreno de reducidas dimensiones, hasta el Santuario della Madonna dell'Alto, situado en la cumbre del Monte Alto.
En el año 1063 la milicia normanda, bajo el mando de Rogelio I de Sicilia, puso bajo sitio la villa fortificada de Geraci, defendida por la milicia del Califato fatimí. En la batalla dio muestra de gran valor su sobrino, Serlón de Altavilla, al que Ruggero nombró conde de la recién conquistada villa. Nació así el Condado de Geraci que, con el tiempo, se convertirá en el condado más influyente de toda Sicilia.
En el año 1252 la condesa Isabella de Geraci, descendiente de la Casa de Altavilla, se casó con el recién llegado a Sicilia Enrico I de Ventimiglia, de la Casa de Ventimiglia. Sus descendientes, algunos de los cuales serán virreyes de Sicilia, extenderán su influencia a todas las Madonías. En 1436 el rey Alfonso V de Aragón fundará el Marquesado de Irache otorgando a Giovanni I de Ventimiglia el titulo de marqués de todas las tierras de las Madonías.
Giovanni I de Ventimiglia, probablemente la personalidad más relevante en la historia de las Madonías, había logrado previamente unificar todos los condados de su familia (Geraci, Collesano, Isnello, Gratteri, etcétera). Para no suscitar disputas familiares había trasladado la sede tradicional del condado desde Geraci hasta Castelbuono. El pueblo será modernizado y a partir de entonces se convertirá en la villa principal de las Madonías.
A lo largo de su historia, los Ventimiglia crearon obras públicas como puentes, carreteras y canalización de aguas. Además fundaron varias iglesias y conventos. También fueron conscientes de la importancia estratégica, por el control militar de Sicilia, de las Madonías. Conocimiento este que se remontaba a la época de Griegos y Fenicios.
Debido a ello los Ventimilla construyeron varios castillos a lo largo de toda la comarca. Estos castillos, muchos de los cuales quedan hoy en ruinas, conservan hasta la fecha el nombre de los Ventimiglia.
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